La Catedral de Santiago | Historia, curiosidades, información práctica
La Catedral de Santiago de Compostela es el mayor exponente del arte románico en España. Una obra soberbia que en su recorrido se nos muestra como una auténtica guía de la Historia del Arte que nos permite recorrer la práctica totalidad de las corrientes artísticas desde el románico hasta las vanguardias. La Catedral de Santiago de Compostela es también la meta de todas las rutas del Camino de Santiago y esto la convierte en un centro de peregrinación de primerísimo nivel con todo lo que ello supone.
El origen de la Catedral de Santiago y de toda la ciudad de Compostela es el hallazgo de los restos del Apóstol Santiago, uno de los discípulos predilectos de Jesús. La tradición cristiana recogida en obras como Breviarium Apostolorum del s. VI, y los textos de San Isidoro en el s.VII y del Beato de Liébana afirma que el Apostol Santiago fue el encargado de evangelizar la provincia romana de Hispania. Lo que si podemos afirmar como un dato histórico innegable es que Santiago muere el Palestina por orden de Heródes Agripa allá por el año 44.
La tradición nos cuenta que tras su muerte sus disicípulos, Teodoro y Atanasio , se hacen cargo del cadáver y lo trasladan hasta los confines del mundo conocido para darle sepultura. El lugar definitivo sería el bosque de Libredón donde los restos serían enterrados y custodiados por sus discípulos hasta la muerte de éstos. El lugar se habría convertido en un espacio de culto para la pequeña comunidad cristiana local si bien la desaparición de los cristianos de la zona, supuso el olvido de la tradición xacobea. Un olvido que duraría hasta el hallazgo de los restos del Apóstol allá por el primer tercio del S.IX cuando el ermitaño Paio, guiado por una señales luminosas, encontró el arcis marmaricis, la tumba del Apóstol.
Arca de plata en la que se custodian los restos del Apóstol
La Catedral de Santiago de Compostela se puede visitar de lunes a domingo en horario de 9 de la mañana a 7 de la tarde durante el invierno y hasta las 8 con el horario de verano. Actualmente se están desarrollando labores de restauración en el interior de la Catedral por lo que no se celebran actos de culto en el interior. Estos se han traslado a otras parroquias de la ciudad.
La entrada a la Catedral de Santiago es gratuita como centro de peregrinación que es. Sin embargo si necesitarás entrada si deseas acceder al Museo, las Cubiertas o el Pórtico de la Gloria.
Imagen del Altar Mayor de la Catedral de Santiago de Compostela
La Catedral de Santiago es de planta basilical con forma de cruz griega. Es el templo románico más grande de España gracias a sus 94 metros de largo y sus 63 metros de ancho en el crucero. Cuenta con tres naves, siendo la central de doble anchura que las laterales. Destaca la bóveda de cañón que cubre la nave central y las tribunas o triforios que descansan sobre las capillas laterales y que aumentan la capacidad del templo.
Entre las diferentes capillas podemos destacar la de Santa María de la Corticela. Esta capilla es la más antigua de la Catedral y funciona como parroquia independiente.
El Altar Mayor de la Catedral de Santiago es una de las intervenciones más destacadas del barroco en el templo. El objetivo de la Iglesia Compostelana era engrandecer el altar mayor románico. Para ello recubrió el espacio con un conjunto de columnas salomónicas doradas y se instaló el actual retablo de plata presidido por la imagen sedente del Apostol Santiago ataviado como peregrino. El conjunto se completa con el soberbio baldaquino sostenido por enorme ángeles y coronado con el escudo real de Felipe IV.
Si hay un elemento que llama la atención y que es mundialmente conocido es el botafumeiro o Magno Turibulo. Este gigantesco incensario, de un tamaño similar al de una persona de estatura media, pende desde la cúpula y se desplaza en su vuelo de lado a lado del crucero.
Aunque el origen de su nombre es incierto, si aparece descrito en algunas obras medievales lo que pone de manifiesto la raigambre de su tradición. Su función es servir como ofrenda ante el altar de Santiago Apóstol, si bien hay quien sostiene que durante siglos sirvió para “purificar” el aire en unos tiempos en los que la higiene escaseaba.
El Botafumeiro es accionado por siete hombres llamados «Tiraboleiros»
La más antigua de todas es la que se abre a la plaza de las Platerias. Es la única fachada Románica que se conserva si bien su aspecto ha cambiado notablemente debido a intervenciones y añadidos posteriores.
En el lado opuesto se halla la fachada norte o de la Azabachería. Vino a sustituir a la primitiva puerta del Paraíso o puerta francigena por ser la que utilizaban los peregrinos provinientes del Camino Francés. Es de estilo barroco tardío por lo que cuenta con numerosos elementos neoclásicos.
La fachada de la Quintana alberga la mítica Puerta Santa, que sólo se abre durante la celebración del Año Santo. Data del S.XVII y surge para adecentar la vista y oculta, por así decirlo, la cabecera románica.
La fachada del Obradoiro la más conocida, fotografiada y monumental de Santiago. Es una de las obras más destacadas del barroco y presenta un programa iconográfico destinado a engrandecer la figura del Apóstol y su relación con la ciudad.
Iconógrafia de la Fachada del Obradoiro en la Catedral de Santiago
Visitar las cubiertas de la Catedral de Santiago es una de las experiencias más curiosas que puedes disfrutar durante tu estancia en la ciudad. Puedes adquirir los tickets en la taquilla del Museo de la Catedral durante la visita podrás conocer a fondo la historia del templo y de la ciudad al tiempo que disfrutas de unas impresionantes vistas de las torres y de la ciudad.
El Museo de la Catedral de Santiago también es una vista muy recomendable, especialmente si estás interesado en arte sacro. En el mismo podrás conocer interesantes obras de diferentes épocas y estilos. Desde el impresionante coro pétreo de la Catedral, labrado en estilo románico, hasta obras contemporáneas. Pintura, talla y orfebrería componen el grueso de los fondos de este museo. Además tendrás la posibilidad de contemplar de cerca el botafumeiro de repuesto.
El recorrido por la Catedral de Santiago no está completo sin la visita al Pórtico de la Gloria, una de las obras más destacadas del románico europeo. Tras su restauración y para garantizar su conservación el acceso al Pórtico de la Gloria se encuentra muy limitado por eso os recomendamos obtener las entradas para visitarlo con mucha antelación.
Detalle del Tímpano del Pórtico de la Gloria
La historia de la Catedral de Santiago de Compostela arranca poco después del hallazgo del arcis marmaricis con los restos de Santiago el Mayor. Tras conocer la noticia el Rey Alfonso II el Casto da orden de que sea edificada en el lugar una pequeña capilla. Un templo que poco después es elevado a la dignidad de sede episcopal con poder sobre las tierras de sus alrededores. Es así, como al amparo de la incipiente Iglesia compostelana, surge la ciudad de Santiago de Compostela.
Rápidamente esta primera capilla se quedó pequeña y fue sustituida por un nuevo templo que fue arrasado durante el ataque de Almanzor a la ciudad. Tras el ataque se construyó una nueva iglesia que terminaría siendo sustituida por la actual catedral románica cuyas obras comienzan en el 1075.
Si hay un personaje clave en la construcción de la Catedral este es Diego Gelmírez, primer arzobispo Compostelano, quien se afanó para conseguir un templo que sobresaliese en todos los sentidos. De la mano de Gelmírez (O Xelmírez) se enrolaron en el proyecto los más grandes artistas y entre ellos el genial Maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria. Mateo además fue el encargado de redactar el proyecto de la Cripta que vendría a solventar algunos problemas estructurales que amenazaban el proyecto.
Ya en el siglo XIII la Catedral de Santiago era uno de los grandes templos de la cristiandad y su influencia se extendía a varios cientos de kilómetros gracias a su papel como meta de la peregrinación xacobea. Esta influencia se tradujo en un enriquecimiento del templo que de este modo fue “adquiriendo” obras de diferentes estilos artísticos.
Vista de la plaza del Obradorio y el Parador desde la Escalinata de la fachada principal
Sin embargo es en el barroco cuando la Catedral de Santiago de Compostela da un notable salto en el que adquiere su imagen actual. Entre 1660 y 1750, en 90 años, se transformó totalmente el altar mayor, se construye la cúpula actual, la Torre del Reloj y la portentosa fachada del Obradoiro. Un “restyling” integral que se traslada también a la ciudad realizándose la reforma urbanística del entorno catedralicio y de las monumentales plazas que rodean la Seo compostelana.
Tras el barroco y las actuaciones que se llevan a cabo en la Puerta Santa y la fachada de Azabachería, la Catedral de Santiago apenas sufre cambios relevantes en su aspecto. El más relevante quizás sea la perdida y hallazgo de los restos del Apóstol durante la edad moderna. Los continuos saqueos por parte de Francis Drake y la intención de trasladar las reliquias al Escorial hicieron que los restos fueran escondidos tan concizudamente que permanecieron desaparecidos hasta 1879.
A partir de ese momento se acometió la reforma de la cripta, inspirandose para ello en los enterramientos paleocristianos. Desde ese momento millones de peregrinos han desfilado ante el arca de plata que conserva en su interior los restos de Santiago Apóstol y de sus discípulos.
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